domingo, 1 de junio de 2008

LA ACTUALIDAD DEL EXORCISMO DE LEÓN XIII

El 9 de enero, surgieron unas declaraciones del Primer Exorcista de la Iglesia, P. Gabriel Amorth, que vienen a ser un espaldarazo a nuestra Campaña, sin duda providencialmente inspirada. Veamos la noticia en la prensa argentina, según un artículo de José María Rivoir:

“La Prensa, Buenos Aires, publicó el miércoles, 9 de enero del presente año, transmitidas por la agencia ANSA, las declaracioes del sacerdote Gabriele Amorth, de 82 años, exorcista de la Diócesis de Roma, Fundador y Presidente honorario de la Asociación Internacional de Exorcistas, en las que sostiene que “en el Vaticano hay sectas satánicas”.

“No se ven. Pero están allí”, afirma Amorth en una entrevista publicada por el semanario alemán Der Spiegel. El exorcista más conocido que existe cuenta que trabaja todos los días, sin descanso, y que está “un poco cansado”.

“Soy el único exorcista, siete días a la semana, desde la mañana hasta la tarde, incluyendo Navidad y Pascua. He tenido en 21 años, más de 70.000 exorcismos. Incluso cuando era más joven, manejaba un promedio de quince a dieciséis casos por día”, recuerda.
También dice que en el pasado eran nueve exorcistas en Roma, pero ahora no hay ninguno activo, aunque no es porque ya no se necesite. Al contrario: “El diablo está en Fátima, en Lourdes, en todas partes. Y ciertamente en el Vaticano, el centro de la Cristiandad”. Al final recuerda que ninguno es inmune al diablo, y que incluso la Madre Teresa en los últimos años de su vida tuvo que ser exorcizada.

Efectivamente en el Exorcismo de León XIII, en la Oración a San Miguel Arcángel, a cierta altura de la misma reza lo siguiente:

Como se puede ver por las declaraciones del P. Amorth, la problemática de la acción diabólica en el Vaticano sigue vigente como en tiempos de León XIII y de ahí su oportunidad de rezarlo, aunque sea a título privado, como simple oración petitoria, en el caso de que la persona que lo reza no esté constituida como exorcista -explicita el actual Ritual Romano de Exorcismo-, y no lo rece por tanto, en nombre de la Iglesia, como en el exorcismo público.”

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